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Prohibido trabajar fuera del hogar


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Mi oficio es mi hogar

Quisiera ser 

son palabras que no pronuncio

las tengo atoradas en la garganta 

 

quisiera ser

si otra vida me lo permite 

algo más

que este cuerpo

 

algo más que este cuerpo dentro de esta casa 

 

soy mujer

el tiempo que tengo no me pertenece

mi oficio es el hogar

ser esposa

después madre

 

mis pies solo conocen un camino

mis manos están atadas

si el mundo me dejara 

un pequeño espacio

podría mover mis pies a otro lugar

podrían mis manos crear algo hermoso 

 

quisiera ser

si otra vida me lo permite 

algo más

que este cuerpo

 

algo más que este cuerpo

dentro de esta casa

Fotografía: Mara Saiz

Texto: Raquel Beck

Mara Saiz

Mi especialidad, por no decir mi vocación absoluta, es la fotografía artística para mujeres.

Llevo dedicada al retrato femenino más de una década y sería muy difícil calcular cuántas mujeres se han desnudado ante mi cámara en cuerpo y alma, cuántas han desplegado sus alas y alzado el vuelo después, cuántas han dado una patada a su vida para comenzar otra nueva, cuántas han alzado su voz por encima del resto, cuántas han llorado sin miedo para deshacer nudos de rabia o frustración enquistada, cuántas han bailado, reído, escapado.

Lo más bonito de mi trabajo es la gratitud al conocer sus historias, tener la sensación de que ellas delante y yo tras mi cámara, crecemos juntas simplemente por el hecho de compartir y mirarnos sin juicios.

Ser testigo de todo esto, amplía mi consciencia y me recuerda que no todas las mujeres corremos la misma suerte.

Es un honor y un placer para mí formar parte de este maravilloso proyecto cuya misión es dar luz y visibilidad a una realidad paralela que ignoramos, a las aberraciones que sufre la mujer afgana, sus limitaciones inhumanas y las prohibiciones que dirigen su vida.

Gracias por contar conmigo

@marasaiz.photo

Raquel Beck

Me llamo Raquel Beck y soy escritora.

Suelo escribir de mi propio mundo, al que a veces he osado llamar injusto o triste, leer las 29 prohibiciones de las mujeres afganas me abre los ojos a una vida que, aunque lejana a la mía, es dura, despiadada y lo peor de todo: Real.


Uno no decide dónde y cuándo nace, pero aquí donde yo nací puedo despertarme y pensar en cotidianidades sin importancia; si quiero ponerme un vestido de flores, o pintarme los labios, si fui amable con el señor que me crucé por la calle, si llego a tiempo a la universidad o si quiero empezar a trabajar, aquí donde yo nací, quiero decir, puedo despertarme libre. Allí donde una mujer nace afgana es posible que una solo se resigne a dormir sin miedo.


En este proyecto trataremos este tema tan importante en detalle. Es un honor para mí estar rodeada de artistas con amor y voz hacia las mujeres que no pueden alzar la suya.  

@raquelbeck_