Prohibición de hablar y estrechar la mano a varones que no sean de la familia
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No hables con extraños
Detrás de mi celda te observo.
Vivo como tú, en el silencio
con la boca amordazada.
Muevo mis labios para gritarte
no lo hagas
pero mi voz no se escucha, solo mi respiración y la tuya.
La libertad es un ave de paso
que nuestros sueños no alcanzan.
Decidme ¿quiénes somos
si nos cortan las alas
si nos privan del don de la palabra?
¿Quién, por fin, nos abrirá la jaula?
Fotografía: Ana Becerra
Texto: Gloria Bosch
Ana Becerra
Desde mis comienzos siempre he tratado mis imágenes como medio de reflexión en mi mirada ante el mundo. Construyo desde mis experiencias y emociones. Lo más fascinante es la forma en que resurgen mis pensamientos por dolorosos o alegres que sean, como un continente por explorar, por intuir. Exploradores de mi pequeño planeta...
Y ese planeta no es otro que mi mundo, una mirada de infinita curiosidad. Desde aquí puedo sentir la fotografía como una posibilidad de cuestionar mi manera de ver, de interrogar todas las graduaciones de nuestra mirada y de nuestra forma de reaccionar ante el mundo.
En mi proceso artístico intento crear imágenes que inviten al misterio y darle a través de lo estético su sentido y su forma.
He construido imágenes que permiten reflexionar percepciones de nuestro mundo. En la actualidad trabajo en proyectos diferentes, tanto personales como en equipo. Así establecer siempre uno de mis objetivos, crear un diálogo entre el espectador y las imágenes.
El proceso nunca termina, siempre queda abierto. Lo que se realiza, se silencia, desaparece de mis imágenes.
@anabecerra
Gloria Bosch
Viví mi infancia en una planta baja en pleno Barrio Chino, en medio de dulces y lecheras, interrogantes y ojeras”. Estos versos son el inicio de mi poema autobiográfico 'Barrio Chino' incluido en el libro 'Una llamada tuya bastará para sanarme', mi tercer poemario. Antes fui madre de otros dos: 'De carne y verso', un estímulo importante en mi andadura poética al obtener el Primer Premio Hermanos Argensola 1994 y 'Dédalo del deseo' que consiguió otro primer premio, Villa de Benasque 1997.
La familia numerosa llegó con el alumbramiento de los libros 'Desnudario' (poemario a tres voces) y 'Con el alma al cuello', que escribí en un momento de fragilidad, pero también de decisiones personales importantes.
El sexto sueño cumplido, 'A cau d’orella' (poemario en castellano, salvo dos poemas en catalán), fue un proyecto de complicidad y sororidad que llevé a cabo gracias a la ayuda de nueve amigas que pusieron su voz y su música a mis poemas, pero también gracias a l@s noventa mecenas que contribuyeron a que ese sueño se hiciera realidad.
Por último, el séptimo libro, 'Volar con una pluma', donde he incluido un poema en defensa de los derechos de las mujeres en Afganistán ha visto la luz hace apenas unos meses y de momento sigue volando, allá donde sus alas quieran posarse.
Desde hace más de cuarenta años compagino mi vocación: la escritura y el teatro, con mi trabajo como funcionaria del Estado. Esta dicotomía entre el deseo de volar y el deber de permanecer ha motivado que mis poemas hayan nacido como su madre los trajo al mundo, desnudos, escritos a menudo con urgencia, al borde del cansancio o en un arrebato de pasión, a veces con falta de oxígeno, otras gimiendo a gritos.
Quiero agradecer a @29miradas poder colaborar en este hermoso proyecto. Las mujeres afganas necesitan nuestro apoyo y solidaridad. No podemos dejarlas solas ante tremenda injusticia.
@gloriaboschmaza