Prohibido practicar deporte y entrar en un club deportivo
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El oro imposible
No hubiera podido enseñar su brazo. No hubiera podido vestir de blanco su karategi.
No hubiéramos visto su sonrisa porque no hubiera podido disfrutar de sus triunfos.
Ella, la alegría andante, es muy posible que no tuviera esa sonrisa.
Allí no existe este deporte para las mujeres, en realidad, allí las mujeres viven en condiciones de reclusión y exclusión de la sociedad, de humillación, de anulación permanentes.
Son insultadas, mancilladas, casadas cuando son adolescentes contra su voluntad. Nacer mujer en Afganistán es la peor de las condenas.
Y Sandra Sánchez no hubiera sido campeona del mundo, campeona de Europa, campeona de los World Games, campeona olímpica si hubiera sido afgana. Sandra hubiera sido una más de las humilladas y anuladas.
Su vida, como ilustra la fotografía, estaría en peligro real de muerte. Solo por el hecho de practicar deporte, de competir, de mostrar su rostro, de tener estudios… todo esto tan normal en una vida occidental, allí te puede costar la vida.
Vivir allí es vivir sin futuro, sin sonrisa y sin esperanza.
La imagen de Sandra dividida entre lo que podía ser, con su burka negro, y lo que es, con su karategi blanco, es impactante. Es el contraste de la vida de una mujer afgana, con kalashnikov incluido, con la vida de una deportista brillante, que ha desarrollado su carrera profesional, deportiva y personal como le ha parecido: con libertad, algo que las miles de mujeres afganas nunca van a poder sentir en ese infierno en vida que tienen por país.
Si Sandra Sánchez hubiera nacido en cualquier aldea o ciudad de Afganistán, ese oro hubiera sido imposible
Fotografía: Valeria Cassina
Texto: Paloma del Río
Valeria Cassina
Vivimos rápido y mal, dejando pasar en el tiempo de una forma inadvertida, desastres naturales, hambre, maltrato, tristeza..... Bajando la cabeza bajo el lema "yo no puedo hacer nada".
Este proyecto, nos permite detenernos a reflexionar sobre muchas de esas aberraciones que dejamos pasar bajo ese lema, con la simpleza de un solo protagonista, LA MUJER.
Tan necesaria y tan frágil a la vez, solo por la condición de nacer en uno de los países donde la libertad y los derechos humanos, ni se venden ni se compran, simplemente, se sabe que ellas no pueden poseerlo.
GRACIAS por contar conmigo para este proyecto, lo que pase inadvertido para otros, no pasará inadvertido por nuestros objetivos.
Paloma del Río
Toda la vida me he dedicado el mundo del deporte en el que he intentado incluir a todos los deportistas sin importarme la raza, el credo, el sexo, su procedencia, sus limitaciones físicas o intelectuales. El deporte es una herramienta integradora y educativa y nos hace partícipes de alegría, lucha, trabajo en equipo, solidaridad... valores que trascienden razas y culturas.
Cuando las jugadoras de la selección afgana de baloncesto en silla de ruedas nos pidieron ayuda para salir del país en agosto de 2021, @apampliega , Antonio Pampliega y yo no lo dudamos y desde entonces estamos tratando de sacarlas de ese infierno en el que la mujer no vale nada.
Si en la sociedad moderna y occidental la mujer está en inferioridad de condiciones, en Afganistán es perseguida y anulada.
Haré todos los esfuerzos posibles para que todo el equipo pueda salir del país