Noticia
El sillín de la libertad
Llegará el día en el no me podréis alcanzar
Algo tan cotidiano como montar en bici es una de las muchas cosas que no les está permitido a las mujeres y niñas afganas. El régimen talibán considera obsceno que las mujeres se sienten a horcajadas en un sillín y existe una creencia profundamente arraigada de que ir en bicicleta puede comprometer la virginidad y el honor de una mujer.
No fue sencillo plasmar en una imagen lo que queríamos transmitir, y queremos dar las gracias a nuestras modelos de la @escuelangelmartinez que pusieron el alma en esta fotografía.
El texto que le acompaña en esta exposición es su mitad, con él acaba de cobrar todo el sentido, gracias @franosambela por estas palabras cargadas de dolor y de esperanza.
El sillín de la libertad
Me encarceláis en la rueda de la muerte, me aplastáis contra los radios del dolor y cerráis mis ojos como los de una muñeca de trapo.
Pero recordad que un día todo cambiará: el delirio que ahora me tiene parada, vuestro delirio, tarde o temprano se esfumará; el camino se abrirá radiante a mi paso y los radios girarán al ritmo de la vida.
Saltaré al sillín y moveré mis piernas hasta que se abran como alas en busca de la libertad.
Esta vez sí que ya nunca más me podréis alcanzar.